AMULETOS Y TALISMANES
Desde el comienzo de la humanidad hasta nuestros días, los amuletos hacen que la vida nos sea un poco más fácil, ya que la necesidad de protegerse utilizando amuletos y talismanes, ha sido siempre una constante en la historia de la humanidad. Esto se debe probablemente a que al hombre, desde sus orígenes, no le han faltado motivos que han puesto a prueba su fragilidad.
El aspecto positivo de tener un amuleto es su influencia sobre nuestro subconsciente: Solamente teniendo fe en sus posibilidades podemos obtener resultados, aunque para resultados óptimos debe ser consagrado debidamente por un especialista.
Hay algunos amuletos y talismanes que por el motivo que sea, han comprobado ser, realmente, verdaderos elementos protectores y benefactores de buena suerte, abundancia e incluso amor.
Estos elementos protectores son ampliamente reconocidos y buscados por sus propiedades mágicas.
La función de estos talismanes es la de atraer sobre las personas que los llevan la protección de las energías Universales. Actúan como imanes mágicos atrayendo la positividad presente en el orden cósmico para compensar todo desequilibrio energético causado por un exceso de negatividad. Son condensadores de fuerzas fluidas, humanas y cósmicas, haciendo disfrutar de los favores que atrae, canalizando tus pensamientos.
A su vez también se utilizan para alejar la enfermedad y la mala suerte, es decir la mala energía.
Aunque para la mayoría de las personas los amuletos y talismanes son lo mismo, los dos tienen significados diferentesy también los materiales con los que están hechos.
Talismánes
Es una palabra que se deriva del persa. Se trata una pieza única para un individuo único; es personal e intransferible. El talismán es una figura o adorno que posee connotaciones inexplicables en nuestra percepción según lo tocamos u observamos, contiene por si mismo algún tipo de poder que el portador aprovecha para su beneficio. Suele estar hecho con metales nobles y piedras preciosas o semipreciosas, y además, está diseñado, estructurado y fabricado en base a unos conocimientos previos, muy concretos, de la persona que lo llevará consigo. Algunos ejemplos son la cruz cristiana, el pentáculo, el ojo de horus, entre otros.
Amuletos
La palabra amuleto viene del latín aamuleta, a su vez derivada de amoliri(apartar, alejar), sirve para designar objetos á los cuales se atribuye la propiedad de librar á la persona que los lleva, bien sea de dolores ó enfermedades, bien de casos desgraciados, en definitiva de malas energías. En su elaboración se suelen utilizar materiales de la naturaleza. Un amuleto puede ser cualquier cosa, cualquier objeto en el que nosotros hayamos depositado nuestra confianza y nuestras energías para conseguir un propósito concreto. Un amuleto puede ser entre los clásicos: la pata de conejo, la herradura, el trébol de cuatro hojas, entre otros. También puede ser un amuleto algo en lo que confiamos nos trae buena suerte como: una camiseta, un anillo, un pin, unos calcetines, etc. También puede ser piedras, cuarzos, metales mágicos, saquitos fabricados por uno mismo.
Lo único que hace falta para que un amuleto o un talismán funcione es consagrarlo, o lo que es lo mismo cargarlo con la energía que queremos proyectar, “insertarle” nuestra intención, y tener fe.
PARA CONSAGRARLOS debidamente se necesita un gran poder de concentración y cargar el objeto de energía con un ritual, pero personalizándolo para el objetivo y la persona a la que irá destinado.
Los objetos mágicos así consagrados serán de máxima eficacia, pero solo para ti.
Yo como vidente y psíquica puedo consagrar estos y otros PRODUCTOS ESOTÉRICOS PERSONALIZADOS para cada objetivo específico, y que así sean eficientes y te ayuden verdaderamente.
Fuentes: