Uno de los materiales que más me gustan a mí junto con el incienso, para purificar el ambiente, es el palo santo.
A algunas personas les puede parecer una tontería, pero tener nuestro hogar, negocio o puesto de trabajo bien purificado es muy importante para librarnos en buena parte de malas energías, que desgraciadamente, se van acumulando por causa del estrés y la negatividad entre otras.
El palo santo es una madera proveniente de las selvas de Ecuador y Perú principalmente. Su característica es que tiene una resina muy aceitosa que al quemarse desprende un humo blanco muy aromático al que se le atribuyen propiedades mágicas y curativas.
Es muy utilizado por los chamanes de esa zona desde siempre, y hoy en día lo podemos obtener en forma de palitos ya secados y preparados para su uso en cualquier herbolario o tienda esotérica. Es curioso que solo se puede extraer de árboles muertos naturalmente, no se corta la madera del árbol con vida.
Forma de uso:
Es muy fácil, simplemente cogemos el palito con la mano y quemamos pacientemente un extremo acercándolo a una vela encendida, hasta que haya prendido dicho extremo del palo. Entonces lo sacudiremos con la mano para apagar la llama, nunca soplando, y empezará a desprender ese humo tan preciado.
Cuando se apague podemos repetir el proceso de nuevo en ese u otro momento.
YISSEL #VIDENTE VERDADERA